Vecinos de El Tigre II consiguieron un acuerdo con las autoridades zapopanas y del estado.
Aunque las obras se detuvieron, alcanzaron a dejar un daño irreparable: 300 robles del bosque El Nixticuil se perdieron totalmente.
El gobierno estatal y el Ayuntamiento de Zapopan acordaron detener las obras que se realizaban en el bosque El Nixticuil, en la colonia El Tigre II. Los 250 pies de casa que servirían de vivienda a los afectados de Nextipac no serán edificados en el lugar, y el asilo, cuyo predio ya había sido incluso bendecido, estará suspendido de forma indefinida. Aunque el daño es evidente y su reparación no se ve cercana: alrededor de 300 robles que habitaban en la zona boscosa perdieron la vida, bajo el poder de las máquinas contratadas por la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur).
El lunes pasado, vecinos de El Tigre II y de Nextipac se manifestaron en el exterior de la Presidencia Municipal, después de caminar desde la gasolinera del cruce de las avenidas Tesistán y Ángel Leaño. Su intención era ser escuchados por el presidente municipal, Arturo Zamora Jiménez, quien durante el transcurso de la manifestación no los recibió. Sin embargo, los inconformes consiguieron una cita el mismo día a las 20:00 horas, incluida la presencia del titular de la Sedeur, Claudio Sáinz David.
“Quedamos con el alcalde y con el director que las obras quedan suspendidas por tiempo indefinido, y tendremos otras dos pláticas: el lunes y el viernes, entre las tres partes”, apuntó uno de los representantes vecinales, Jesús Palacios.
La versión fue confirmada por el alcalde, quien añadió que existen dos propuestas para reubicar a los habitantes de Nextipac, aunque se negó a dar los nombres de los terrenos o de las zonas.
“Todavía no lo tenemos fijado, y ha sido una práctica que adelantemos [la información] y que luego las cosas no se resuelvan bien; preferimos mejor tratar el acuerdo con los vecinos. Hasta que tomemos una decisión se los anunciaremos con mucho gusto. Uno está muy cercano a la zona de Nextipac, y el otro estamos explorando en qué zona sería. Pero hasta ahorita, como no hay una decisión, pues no tiene caso especular”, señaló Zamora Jiménez.
Ahora sí, la decisión confirma lo que la ley señala: el bosque es una zona de reserva en la que no se pueden hacer construcciones de considerable densidad.
Los vecinos pidieron al ayuntamiento que se declare área natural protegida a la superficie del bosque que corresponde al municipio con las características de parque municipal. El ayuntamiento aceptó el compromiso.
En la reunión del pasado lunes, los vecinos de El Tigre II pidieron la no intervención del coordinador de asesores de la presidencia, José Luis Cuéllar Garza, a quien acusan de desvirtuar la información. “Él solamente ha ido a confundir a la colonia. Les prometió recursos a los que no tienen, queriendo con eso convencerlos también de la construcción dentro del bosque”, señaló Jesús Palacios.
Ayer, José Luis Cuéllar Garza también confirmó que el proyecto está detenido. Según la explicación que envió el funcionario con el área de Comunicación Social, la construcción del asilo y las viviendas para los habitantes de Nextipac es un proyecto integral.
Sin embargo, el ayuntamiento nunca dio a conocer que se tratara de un proyecto integral. De hecho, ambas construcciones se autorizaron en fechas diferentes.
El alcalde no se hace responsable
El alcalde de Zapopan, Arturo Zamora Jiménez, se deslindó del daño en el bosque El Nixticuil, a pesar de que fue la Administración a su cargo la que autorizó la entrega de cinco hectáreas de la zona arbolada. Además, el primer edil zapopano se negó a responder por qué autorizaron la donación del terreno.
“Pues la verdad es que nosotros no tenemos en este momento ninguna prisa, ni por continuar ni por descontinuar”, señaló el primer edil zapopano.
Al alcalde se le preguntó sobre la detención de las obras del asilo, lugar que el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, bendijo el pasado 12 de septiembre en el bosque El Nixticuil. Zamora Jiménez estuvo presente en la bendición y avaló la obra en el predio, entregado en comodato también por su Administración.
“Pues no sé si hay obra, sería cuestión de que se dieran una vuelta”, apuntó el primer edil, quien dijo además que intentó ayudar a los habitantes de Nextipac, afectados por las grietas del año pasado, con la entrega del terreno.
La villa de los niños, en suspenso
El trámite para autorizar el comodato del predio para la construcción del asilo de ancianos en el bosque del Nixticuil fue ágil y, el mismo día que se aprobó, el cardenal y las autoridades municipales acudieron a la bendición.
El proyecto, promovido por el empresario Julio García Briseño, fue presentado al municipio el 17 de marzo de 2005. El ayuntamiento autorizó entregar “cuatro o cinco hectáreas”, que al final se convirtieron en seis, de una zona marcada por los planes parciales de desarrollo como área para espacios verdes y abiertos.
La asociación Villa de los Niños, que también cuenta con un inmueble para niños abandonados en el municipio de Acatlán de Juárez, apuró la aprobación para que los recursos no se fueran a Nicaragua o algún otro país, como ya se tenía previsto.
Sin embargo, los vecinos de lograron la suspensión de las obras junto con las de las viviendas de los damnificados de Nextipac, donde el año pasado se abrieron varias grietas en el terreno y, además, están en la búsqueda de que el municipio realice los trabajos para llevar servicios públicos a una de las zonas de la colonia El Tigre II.
Publicado por Grupo Milenio /14-octubre-05 / Dolores Reséndiz Mora, Guadalajara