Errores en la declaratoria beneficiarán a empresas. Denuncian anomalías en zona protegida de Jalisco
En mayo de 2005 fue talada y podada la supuesta área natural protegida de Nixticuil, Jalisco, donde el Comité Salvabosque Tigre II denunció que la UAG podría urbanizar al menos una cuarta parte de las mil 800 hectáreas de dicha reserva.
La declaratoria de área natural protegida del bosque del Nixticuil, en el municipio de Zapopan, tiene inconsistencias que permitirían que grupos empresariales, entre ellos la familia Leaño, dueña de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), aprovechen al menos 400 de las mil 800 hectáreas que deberían quedar restringidas a la urbanización, de acuerdo con el decreto emitido a finales de 2006 y que está en proceso de aprobación en el Congreso local.
Así lo denunciaron integrantes del Comité Salvabosque Tigre II, formado en mayo de 2005 por vecinos de la colonia El Tigre II, luego que el ayuntamiento de Zapopan comenzó a derribar más de 300 robles en el único bosque nativo de la zona metropolitana. El objetivo era construir un asilo para monjes coreanos.
También pretendían concretar el proyecyo habitacional de alta densidad Comunidad Digna, y otro de la UAG, en 28.6 hectáreas del bosque, para un supuesto parque universitario de investigación tecnológica, añade el comité en un recuento de la lucha que emprendió para solicitar la declaratoria de área natural protegida, el cese de la tala y servicios para la colonia aledaña al bosque.
También recuerda que en septiembre pasado el cardenal Juan Sandoval Iñiguez bendijo el sitio donde se construiría el convento, mientras se repartían solicitudes para casas y el proyecto de la familia Leaño era un hecho.
''Acudimos a Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales para exigir el estudio de impacto ambiental que debió haber realizado la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, pero que se negó a investigar los hechos.
''Entonces comienza la negociación, al margen de los colonos, entre el Instituto de Derecho Ambiental, dirigido por Raquel Gutiérrez, el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias y el ayuntamiento de Zapopan. Después de casi ocho meses llegan a la conclusión de lo que siempre planteamos: Nixticuil es un bosque nativo que debe ser protegido''.
A juicio de los vecinos, la declaratoria de área natural protegida contiene errores como no incluir las hectáreas de la Autónoma de Guadalajara; ''ahí son más de 51 hectáreas, área que ha ido aumentando hasta hacerse público que han desaparecido 460 hectáreas''.
La constructora CIMA, ''antes de la declaratoria, se proponía construir casas tipo Infonavit, pero como éstas están en categoría de alta densidad y son incompatibles con el bosque, se vio obligada a vender lotes y no casas, pero los terrenos, son de la misma dimensión que las casas, 17 metros por siete, también de alta densidad, o sea que, declarada o no declarada, se afectará más el bosque".
Publicado en la LA JORNADA el 4 de Enero del 2007 / Juan Carlos G. Partida - Corresponsal
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